El año pasado nos pegamos un señor puente de Mayo haciendo el Aneto, el cañón de Chuixé (2 veces), el Mascún Superior y los Oscuros de Balces, y este año no podía ser menos así que nos planteamos algo similar.
En esta ocasión el plan era también hacer un pico y 3 cañones,aprovechando al máximo los 4 días que nos brindaba el puente de Mayo.
Pero esta vez el equipo se amplió. Fuimos los de siempre (Lara y yo) y se nos unión Rodrigo (también practicante de estos menesteres) y Eduardo, el cual era virgen en cuanto a barrancos se refiere. Además según se vio luego no estaba tan acostumbrado como los demás a estos «tutes».
Salimos de Madrid sobre las 6:30 de la tarde del viernes. Muy tarde por culpa de Eduardo…. ains…. QUE NO VUELVA A PASAR EH !!!!
Total, que llegamos Eriste sobre las 12:00 de la noche. Tras dar un par de vueltas y preguntar a un lugareño, cogimos la pista que sube al refugio del Angel Orus. Esta pista sale tras pasar el puente que cruza el río Eriste, y la central hidroeléctrica. Unos cientos de metros después hay un cartel que indica la pista a coger.
La subidita se las trae ya que la pista está un poco mal en algunos tramos y muy empinada en otros, pero los coches subieron perfectamente. Llegamos a la explanada que se usa como parking en poco tiempo, preparamos las mochilas y nos hizimos la foto que daba el pistoletazo a la paliza que estaba por llegar. Serían las 00:45 de la noche.
Echamos a andar entre la cerrada noche, ya que no había nada de luna, aunque si que había un cielo plenamente despejado y por lo tanto estrellado.
La pista, que enseguida fue senda, en varias ocasiones se semi-perdía y nos tuvimos que guíar por señales reflectantes que había colgadas de los arboles, y las cuales se veían a mucha distancia en cuanto les daba un poco de luz denuestros frontales.
Llegamos al refugio Angel Orus sobre las 2:30 de la noche. Todo el mundo dormía y tal y como nos había dicho el guarda teníamos un plano en la puerta que nos indicaba cual era nuestra habitación, y nos recordaba que no deberíamos hacer ruido y el horario del desayuno.
Alucinados nos quedamos al ver la habitación y la poca pinta de refugio que tenía todo, y la mucha pinta de hotel de cinco estrellas que si que tenía. La habitación era de 4 personas, con dos literas muy amplias. Un baño dentro de la habitación con ducha y todo, y calefacción !!!
Yo hubiese podido vivir mucho tiempo allí…
A la mañana siguiente nos costó levantarnos debido a que nos acostamos tarde y a lo a gusto que se estaba. Aún así a las 8 de la mañana estabamos en la puerta preparados para andar. Eso si, eramos de los últimos en salir, pero tampoco había excesiva prisa.
A la altura del refugio aún no había nieve por lo que empezamos a andar entre piedras y tierra, por continuos «zig-zags». Unos 200 metros más arriba la nieve empezó a hacer acto de presencia y solo nos quedó seguir la huella de los más adelantados.
La subida no tiene mucho misterio, es simplemente andar en dirección nor-oeste hasta que encontramos una «canal», punto en el cual se empieza a empinar la cosa, y la cual no llevará directamente a las faldas del Poset. Desde allí unas cuantas pendientes bastante fuertes nos dejan en la cima.
Subimos a bastante buen ritmo, con bastantes paraditas, relativamente breves, para comer, beber y ponernos los crampones a mitad de subida.
Cuando nos quedaban unos 200 metros para la cima empezamos a cruzarnos con toda la gente que bajaba ya contenta de haber echo cima. Un grupo incluso bajaban con una botella de champang cava de la que nos permitieron echar un traguito (gracias).
Ya en la cima nos encontramos con gente que subía desde la vertiente Norte, algunos de los cuales subían con tablas de snow para bajar esquiando. Según pude ver desde la cumbre, la vertiente norte (NO) tenía muy buena pinta de cara a bajar subido en una tabla.
En la cumbre las fotillos de rigor, un poco de comida para Lara que llegó hambriento y un poco de aire para Eduardo que ya llegó a la cumbre bastante destrozado.
Para bajar usamos el método más rápido…. el culo. Las empinadas pendientes (en las que no había un cortado al final) las usabamos para bajar como si en un trineo fuesemos. Rodrigo y Eduardo no tenían muy clara esta forma de bajar, pero tras ver a más gente que lo hizo y a nosotros mismos, al final les faltaron cuestas para bajar, que no veas como les moló el tema.
Con este sistema tan revolucionario llegamos al refugio en menos de 2 horas.
Allí nos tomamos un cafecito / caldo, descansamos un poco tomando el sol y secando algo la ropa y sobre las 4 de la tarde continuamos el descenso hasta el coche.
La idea para el día siguiente era hacer el cañón de Eriste III, que es el que discurre paralelo al camino que lleva al refugio desde el coche, pero bajaba mucha agua, muchisima y ni nos lo planteamos. El destino para el día siguiente era Guara.
Llegamos al coche sobre las 5 y media de la tarde. Nos quitamos las botas y nos fuimos a Benasque. Dimos una vueltecita por Barrabes y nos fuimos a una terracita a tomar una cervecita. Que rica estaba……..jeje
Tras el descanso nos fuimos para Guara. Una horita y media hasta allí más o menos. Montamos la tienda, cenamos y a dormir. Al dia siguiente….. el mascún superior.