Último día de pedaleo. No había prisa, solo la que nos metían por dejar el albergue antes de las 8. Que prisas !!
Desayunamos en la habitación y de nuevo salimos los últimos del albergue. Por delante teníamos una etapa similar a la del día anterior. Unos 65 Km con un desnivel considerable, pero sin ninguna subida excepcional.
Ya por fin nuestro culo había dejado de doler, parece que al 5º-6º día se resigna y se da por vencido. Eso, o es que ya llevábamos un buen callo. De todas formas yo iba irritado así que seguía con dolores, distintos, pero con dolores.
Por esta zona el número de peregrinos a pie era enorme y teníamos que ir con cuidado de no llevarnos a alguno por delante.
El camino empezó a ponerse cada vez peor y nos encontramos de nuevo zonas en las que caía agua y se iba realmente mal, rampas brutales que no tenían más de 50 metros pero que te hacían darlo todo, y ya no estábamos para mucho trote, y algunas zonas que directamente nos tuvimos que bajar de la bici porque te jugabas una buena toña.
A pesar de todo esto cada vez había más vegetación y esta última etapa fue en gran parte atravesando preciosos bosques. Eso si, de vez en cuando había un pueblo con algún bonito puente y su omnipresente iglesia.
Fuímos avanzando a buen ritmo, sin prisa pero sin pausa, como los demás días. El camino en algunos trozos era ancho y relativamente llano con lo que podíamos ir de chachara.
Así fue avanzando el día. Llegado el mediodía no teníamos demasiada hambre así que apuramos un poco más y nos acercamos todo lo que pudimos a Santiago. Llegamos hasta una señal que nos indicaba que habíamos llegado a territorio de Santiago de Compostela. A partir de ahí rodeamos el aeropuerto, y pasado este, paramos a comer en San Paio ya que era un poco tarde como para continuar hasta Santiago.
Como no podía ser de otra forma comimos con nuestras cervecitas y nuestro vinito, sobretodo hoy que no nos quedaba ná d ná.
Tras la comida y la siesta volvimos a coger las bicis y enfilamos los últimos 8-10 Km aproximadamente que nos quedaban hasta la Catedral de Santiago de Compostela.
Antes de eso nos tocó subir alguna cuesta que nos llevó al Mondo do Dozo desde donde esperábamos tener unas mejores vistas, la verdad.
Y a partir de ahí una buena cuesta abajo hasta ya las calles de la ciudad. Luego tocó un buen rato avanzando por sus calles hasta que llegamos a la plaza de Obradoiro, con un gran ambientazo, como es normal.
Además coincidió que estaban en fiestas así que la ciudad estaba en todo su esplendor.
En la plaza nada más llegar nos medio asaltarón diversas personas ofreciendonos alojamiento, sitio donde cenar y un servicio de transporte de bicis. No nos habíamos ni bajado de la bici cuando ya vino el primero. Me recordó un poco a la India, salvando las distancias. ¡¡ Me quiero hace una fotillo y sentarme un rato tranquilo !! ¡¡ Quiero disfrutar el momento que me ha costado una barbaridad llegar aquí, dejadme en paz !!
Al final quedamos con una de las personas que se nos ofrecieron a llevarnos las bicis. Tras un leve regateo conseguimos que nos mandasen a cada uno la bici a su casa, por el mismo precio de si fuesen todas al mismo sitio.
Después fuímos a por nuestra Compostela. Me llamó la atención que para que te la den has de rellenar un breve formulario con tu motivo del viaje, tu procedencia, alguna cosilla más y si tus motivos son religiosos, mixtos, o nada religiosos. Dependiendo de esto último te dan una Compostela en latín más chula u otra en castellano más sosa. Mara y yo pusimos que no teníamos motivos religiosos y la obtuvimos en castellano, el «Perico Delgado» del grupo la obtuvo en latín.
Después buscarnos un albergue privado en el que pudiésemos llegar más tarde y no tener que madrugar tanto. Y por último nos pegamos nuestra merecida ducha y nos fuímos a cenar y a tapear un poquillo.
Tras el tapeo estuvimos un rato en un concierto que había de los 40 principales, pero no nos demoramos demasiado que estábamos reventados.
Al día siguiente estuvimos todo el día de paseo por la ciudad, visitando la catedral y haciéndonos más fotos ya más tranquilos en la plaza del Obradoiro; haciendo tiempo hasta la hora de nuestro vuelo.
Para ir al aeropuerto cogimos un autobus, y luego en el aeropuerto nos tocó esperar un buen rato, pero llegamos a casa sin más problemas.
Una gran experiencia, muy dura, por lo menos para mi que no estoy acostumbrado a montar en bici. Y menos mal que estoy acostumbrado a correr y debería tener las piernas en forma, pero no tiene nada que ver.
Y bueno, mi bici, con sus ya buenos años al final aguantó el tirón, y no tuvimos ningún tipo de problema mecánico ninguno de los tres en todo el viaje, ni un simple pinchazo.
Eso si, la próxima vez tengo claro que volveré andando, que es como realmente disfrutas el camino de Santiago. En nuestro caso ha sido un viaje a modo de reto personal, pero la bici te impide vivir el camino de Santiago en toda su esencia.
Datos de la etapa:
Inicio: Palas del Rey
Fín: Santiago de Compostela
Kilómetros: 66,6Km
Desnivel acumulado: 1434m
Tiempo pedaleando: 5h 45m
Velocidad media: 11,5 Km/h
Track: DESCARGAR
Kilómetros totales: 490Km
Desnivel acumulado total: 7410m
Tiempo pedaleando total: 35h 42m
Velocidad media global: 13,7 Km/h LINK TRACK