Y tripitiendo los oscuros del balces
Tercer día del puente. Con unas cuantas horas de pateo a nuestras espaldas, nos despertamos muy temprano con el ruido de la lluvia. Era pronto, sobre las 5 o las 6 de la mañana así…
Tercer día del puente. Con unas cuantas horas de pateo a nuestras espaldas, nos despertamos muy temprano con el ruido de la lluvia. Era pronto, sobre las 5 o las 6 de la mañana así…