Con ganas de meternos en algo un poco más serio, apuntamos hacia este famoso cañón de Granada, a los pies de Sierra Nevada.
Tiene fama de ser un cañón complicado con agua, incluso peligroso. Pero siendo las fechas que eran y sabiendo un poco como estaba por gente que había ido unos días antes, nos pusimos en marcha, un grupo de 4 personas.
Llegamos el viernes por la noche a la zona y el sábado por la mañana nos levantamos (alguno un poco resacoso por los vinos del día anterior) y nos pusimos en marcha.
Dejamos un coche en la central hidroeléctrica que marca el final de barranco, y evaluamos el caudal. Resultó que llevaba un nivel normal-bajo, así que no lo pensamos más y nos fuimos con otro coche a la cabecera.
Una vez aparcado el coche no teníamos muy claro por donde bajar hacia el barranco y la verdad es que tardamos un montón, bajando monte a través, entre espinos, pedreras, y zonas bastante delicadas.
El resultado cuando llegamos al río fueron bastantes arañazos, las piernas y tobillos bastante castigados, un calor brutal y una sensación de alivio enorme porque había pasado el peligro de la bajada, que estaba delicada y tardamos una hora casi en descender.
El cañón está lleno de pequeños toboganes y rápeles que con un poco de habilidad/decisión se pueden destrepar o incluso hacerlos toboganes. Por lo menos con el agua que bajaba cuando fuimos.
En general el cañón es bonito y bastante entretenido. Impresionante el desprendimiento que hubo hace unos meses y que ha creado un caos brutal a mitad de cañón.
Ahora, en cuanto a dificultad….. ninguna. Pero ojo, hablo de cuando fuimos nosotros que repito, había un caudal tirando a bajo, con caudal alto había zonas que seguramente se hubiesen puesto delicadas.
Tras unas 5-6 horas llegamos a la central hidroeléctrica. Estabamos ya cansados y un poco hartos de cañón. Personalmente me desilusionó un poco .Me esperaba un cañón complicado en donde tener que pensar los pasos e ir despacio, y me encontré un cañón muy muy facil, aunque largo, en el que no vimos ni un solo sitio medianamente complicado.
Supongo que algún día volveremos, cuando el caudal sea un poco más alto, pero de momento muchas ganas no hay, ya que son muchas horas y repito que me decepcionó un poco.
Eso si, agua muy limpia y alguna cascada realmente bonita. También está la cascada de las palomas… que ya se porque se llama así. Que pestazo a excremento….!! 🙂