Esta semana santa estuvimos por Granada de tapeo y ya de paso decidimos subir a uno de los grandes picos de España que no había subido, el Veleta.
Lo chulo hubiese sido subir por el tubo de la cara norte pero no podía ser en esta ocasión así que el plan alternativo era subir desde la Hoya de la Mora.
El subir desde aquí tiene varias características: Es fácil, cómodo, corto… y feo.
Es fácil porque hay que salvar poco desnivel, cómodo porque el camino es muy suave, corto porque en un par de horas estás en la cima y feo….. pues porque vas continuamente pegado a las pistas de ski, e incluso a ratos por las mismas pistas, y el camino se hace un poco monótono.
Aún así era un plan como otro cualquiera para darnos una buena vuelta y coronar otro pico, aunque quizás sería mi ascensión menos gratificante por su sencillez.
Para llegar a la Hoya de Mora hay que ir como a la estación de sky de Sierra Nevada y unos centenares de metros antes de llegar aparece un desvío a nuestra izquierda que nos marca la Hoya de la Mora, junto con el centro de alto rendimiento. Seguimos esa carretera y en unos minutos llegamos a la Hoya de la Mora, que es una explanada con varias «casetas» con alquiler de trineos, skies, comida, etc…
Aparcamos, nos ponemos las botas y parriba. El Veleta se ve enfrente nuestra y se distingue perfectamente el camino a recorrer que es una linea recta prácticamente. Son las 9:45 AM.
En unos minutos llegamos a la Virgen de las nieves, la cual da pie a esta curiosa foto.
Vamos siguiendo la carretera por la que hemos llegado, que sigue subiendo en dirección al Veleta. Solo que en vez de ir haciendo todas las «S» de la carretera vamos acortando atravesándolas.
Al cabo de poco tiempo llegamos a las pistas de ski y seguimos subiendo junto a ellas, siempre andando en linea recta en dirección al Veleta.
Llega un momento en superamos la última pista de ski (por donde vamos) y nos acercamos al límite que separa el valle por el que subimos del que discurre a nuestra izquierda. Si nos arrimamos un poco podemos ver el tubo de la cara norte perfectamente.
A partir de aquí seguimos avanzando, ahora de manera un poco lateral hacia nuestra derecha para enfilar la última pala que nos llevará a la cumbre.
Me llamó mucho la atención la cantidad de antenas que hay «plantadas» en la cumbre, así como lo cerca de esta que termina el último remonte de la estación de ski. Yo sabía que llegaba cerca pero es que se queda a 100 m !!
Para colmo hay plantada una caseta en to lo alto de la cumbre. La verdad es que me chocó mucho que un pico tan alto como es el Veleta esté tan mancillado por la mano del hombre.
Tardamos 2 horas y poco en subir pero fuimos muy lentos. Yo creo que una persona entrenada y que «tire» podría subir en hora y media perfectamente.
Al fondo se levanta el Mulhacen, el techo de la península ibérica.
En la cumbre…. sacamos el salchichón fotitos de rigor y a tomar el sol…
Y tanto, que nos quedamos dormidos y todo y nos quemamos los jepetos. Si es que…..
Así que nada, tras la siestecita otra foto en el monolito que marca el índice geodésico y pabajo, que teníamos reservado un spá y había que aprovecharlo.
Fue una pena que estaba el día un poco brumoso y el horizonte se veía oscuro y feote, pero la verdad es que es un magnífico mirador esta cima.
La próxima vez que vuelva será para atacar el canuto de su cara norte.