Se presentaba un domingo más que soleado y unas buenas temperaturas así que pusimos rumbo hacia un sitio cercano y nuevo. Bueno, nuevo en invernal, porque en primavera ya había subido Lara a nuestro objetivo, La Mira, en la Sierra de Gredos.
Salimos bien pronto de Madrid dirección Guisando, que es el pueblo desde el que íbamos a afrontar el ascenso al pico. Desde este pueblo sale una carretera que nos lleva al Nogal del Barranco (1.100m), en donde dejaremos el coche y empezará nuestra ruta.
El día se presentaba caluroso y soleado, aún así echamos los chaquetones a la mochila, ya que es una medida de seguridad, el llevar ropa de sobra.
Echamos a andar sobre las 9:30 de la mañana. El camino desde el primero momento es cuesta arriba, y así lo es hasta la cima de la Mira. La verdad es que no hay ni un solo metro de respiro.
Primeramente el camino discurre entre el bosque pero enseguida salimos de este y podremos contemplar delante nuestra todo el barranco que tendremos que remontar. Si tenemos buena vista podremos ver incluso el refugio.
Al inicio es una cuesta más o menos fuerte, pero a mitad de camino, justo antes de cruzar a la otra orilla orográfica del barranco, tenemos la opción de seguir el camino por las «zetas», o salirnos por la derecha y subir completamente rectos, por la llamada «apretura».
El primer camino es más cómodo y bastante más largo, y el segundo es mucho más directo pero la subida es poco menos que un trepadero, mucho más duro e incómodo. Cojamos el que cojamos la subida es muy fuerte y no nos da tregua hasta la cumbre. En nuestro caso subimos por la «apretura» y bajamos por las «zetas».
Tras un buen rato subiendo, llegamos al refugio Victory, el cual está justo enfrente de los famosos Galallos. Es un refugio pequeño con unas más que buenas vistas.
Allí decidimos hacer una paradita para descansar y reponer fuerzas a base de comida y bebida. Y eso mismo tuvo que pensar una cabra montés que apareció enseguida, en cuanto nosotros sacamos la comida.
La verdad es que hacía muchos años que no daba de comer a una cabra así, y creo que nunca lo había echo a una con unos cuernos tán grandes. Como impresiona la jodía !!
A partir de este punto el camino se empina más, si cabe, y ya empezaba a haber bastante más nieve. Nieve que estaba muy blanda por estar en la cara sur, y por estar ya bien entrado el día y estar pegando muy fuerte el sol. Serían las 12:30 de la mañana cuando salimos del refugio.
Tras un buen rato subiendo, Rocio decidió que ya era suficiente por hoy y se quedó en unas rocas, al solecete, mientras Lara y yo seguíamos hacia la cumbre. Estábamos ya muy cerca, que junto con el cambio de ritmo que impuso mi compañero, hizo que en apenas 40 minutos estuviésemos de regreso con Rocio.
Una vez que se consigue superar toda la canal por la que se va subiendo (2.180m), solo queda girar a la izquierda y seguir subiendo por lo que ya es una leve cuesta, hacia el torreón de la Mira (2.343m). La verdad es que no tiene perdida ya que es ir siempre hacia donde está la cuesta 😀
En esta parte superior la nieve ya estaba muy dura, y en muchos sitios se habían formado placas de hielo. Estuvimos a punto de sacar los crampones pero al final no hizo falta.
Una vez ya en el torreón que marca la cima de la Mira podremos disfrutar de unas vistas únicas del circo de Gredos, con el Almanzor coronándolo.
Aquí podéis ver un gráfico con el perfil (corresponde a la bajada realmente). Y si alguno quiere el track para bajárselo, aquí lo puede hacer.
Y aquí teneis el album de fotos completo:
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Un pensamiento en “Ascensión a la Mira”