Por fin a llegado el pedido de cacharros que hicimos y con ello podemos empezar a hacer nuestros pinitos en escalada clásica.
Aprovechando la jornada intensiva nos fuimos tras salir de trabajar a hacer una ruta fácil en la Cabrera, en concreto la Vía Ezequiel IV+ en el Pico de la Miel.
En media horita nos plantamos allí con el coche aparcado. Empezamos a sacar cacharros y un buen rato hasta que nos organizamos. No estamos acostumbrados a ir con tropecientos cacharros y cintajos colgando. Nos falta práctica, sobretodo a mi.
Desde ahí parecía que estaba el comienzo de vía a tiro de piedra pero no, había unos 20 minutillos de caminito empinadito, para que llegar con la frente bien mojadita.
Al llegar había una pareja que estaban subiendo el segundo largo así que no tuvimos problemas y pudimos empezar nada más llegar.
El primer largo para Lara, muy facil y corto. Los dos muy verdes en esto de ir metiendo cacharros. En mi caso no es que estuviera verde, es que era mi bautizo en clásica.
Subo yo y sigo a hacer el segundo largo, también sin complicaciones, simplemente lento porque voy haciendo mis primeras pruebas con los fisureros y los friends. La verdad es que impresionado de como se enganchan estos juguetitos.
En cuanto subimos unos pocos metros teníamos unas vistas fantásticas.
Sube Lara y le toca el tercer largo, que entra por la chimenea y es el primero de los más chunguillos.
Tras atascarse un poco en la chimenea y maldecir a todas las familias de mosquitos que estaban allí tan tranquilos, consigue superarla y llegar a la reunión.
Voy yo y al llegar a la chimenea igual, me atasco un poco. Hay un punto en medio, donde está el clavo, que no lo veo claro. Tras unos instantes de prueba y error le cojo el truco de apoyarme con la espalda en la chimenea y haciendo oposición superar el paso. También me llevo por delante unos cuantos mosquitos.
La verdad es que me lié un poco en ese paso, si hubiese ido de primeras lo hubiese pasado un poco peor.
Comienza el cuarto largo, me toca. Es el otro complicadillo.
Voy subiendo por la grieta y la cosa se va estrechando… estrechado… que me quedo encajado, jeje.
Tras otros instantes de tensión por la torpeza de meter los seguros, ya que me cuesta varios intentos hasta que doy con el tamaño adecuado del friend, consigo salirme un poco de la grieta y seguir. Bueno, he ido por sitios peores…
Detrás sube Lara, también con algún leve problema en la grieta y luego el ya encadena el último largo, que es un paseito, hasta la cima.
Y nada, de ahí a bajar por la derecha (según se sube la vía), por la canal que existe. A mitad de ella pusimos una cinta para hacer un pequeño rápel que hay, y que no había nada puesto.
Al final un poco lentillos pero sin problemas. Nos vimos, o yo por lo menos, torpes con el material, pero bueno, es cuestión de prácticar. Me costaba encontrar el fisurero o friend adecuado y me molestaba mucho el material colgado, y se me liaba todo mucho.
En cuanto al pico me encantó porque tienen unas vistas que la verdad es que son una pasada, y está muy cerquita de Madrid.