Con un fin de semana soleado por delante pusimos rumbo a la sierra de Gredos, a la zona de Galayos para ser más precisos.
Salimos el viernes a media tarde y sobre las 19:00 h estábamos en la plataforma del Nogal del Barranco.
Nos echamos al hombro nuestras enormes mochilas y comenzamos a andar que teníamos un largo camino por delante. Desde el primer momento se veía nuestro objetivo que era el refugio Victory, arriba….muy muy arriba. Es la motita blanca que se ve en la foto.
Tras cerca de tres horas llegamos al refugio y nos preparamos para pasar la noche. Lara y Rocio dormirían en una pequeña tienda y yo al lado, al raso. Hacía muy buena temperatura pero bastante viento que lo hacía un poco molesto.
A la mañana siguiente tras coger fuerzas con el desayuno hicimos el petate y nos dirigimos a la vía Oeste de la Aguja Negra. Lara y yo fuímos abriendo los largos y en poco más de 4 horas hicimos cima de este espectacular pico.
Yo acabé bastante contento conmigo mismo porque tenía algunos pasos un poco complicados que había resuelto bastante bien, incluso de primero. En parte por el buen agarre de la roca, en parte porque poco a poco voy ganando confianza en mis pies, la cosa es que no encontré ningún paso de pasarlo realmente mal y me sentí con bastante más confianza, y por lo tanto disfruté más la vía.
Desde la cima un pequño rápel hasta un colladito que hay entre esta y una aguja contigua y luego otro rapel desde esta segunda aguja hasta una zona desde la que ya se puede echar a andar.
Hora y pico después estábamos de vuelta en el refugio. Comidita, cervecita y a tumbarse al solecito que pegaba con ganas. Así pasamos la tarde, disfrutando de las vistas.
A media tarde empezaron a llegar un nutrido grupo de personas un tanto peculiares. Venían con un tambor, una guitarra y otros instrumentos…
Nos estuvieron contando que eran un grupo que se llama UKElele PeZ BanD y que había decidido venir aquí a hacer una especie de concierto para dar la despedida a una amiga suya que se iba a la India. ¡¡ A la India !! ¿Pero que se le ha perdido allí? Yo no vuelvo ni loco, y menos a vivir….
El tema es que tras cenar toda la gente hizo un corro al grupo y nos estuvieron amenizando toda la tarde-noche con varias canciones y un buen puñado de instrumentos, incluso un violín.
Bueno, nosotros alucinamos. En mi caso creo que era la primera vez que oía un violín en persona, y lo estaba haciendo en un refugio de montaña a 2.000 metros de altura !!
Una pena que se levantó mucho viento y empezó a hacer un frío horrible. Aún así aguantamos bastante tiempo y disfrutamos de sus canciones. Yo gravé algunas partes que pongo aquí, supongo que no tendrán problema.
Incluso al final hubo una chica sueca que se puso a cantar lírico. Fué una pasado escucharla en medio de aquel lugar rodeado de las siluetas de las montañas marcadas por la poca luz que ya quedaba.
Y el guarda del refugio nos contó que el finde que viene va un chico que toca el violín y que va todos los años.
Yo me busqué un mejor vivac que el de la noche anterior, desde el que metido en mi saco ví terminar el concierto y me despedí del día con unas vistas magníficas.
A la mañana siguiente nos dirigimos a otro objetivo mucho más corto para que no se nos hiciese muy tarde. Atacamos la vía Benavides Serna del Tonino Re.
Una vía más corta y asequible que la del día anterior.
Desde la cima, el Torreón se mostraba imponente ante nosotros. Y justo coincidimos con que lo coronaban unos chicos con los que habíamos hablado antes de subir.
De vuelta ya en el refugio coincidimos con un grupo de cincuenta y pico personas que venían de un club y habían subido desde la plataforma de Gredos, pasando por la Mira y bajarían a Guisando. Estaban todos comiendo y nos dieron de comer a nosotros también. Tortillita, filetes empanados…mmmm, así da gusto. Mu majos todos, fue un detallazo por su parte.
Y ya con el estómago lleno cogimos camino del coche, parando en el bar que hay junto al aparcamiento para tomar una última cervecita.