XV Maratón Alpino Madrid 2011

Como siempre, me dejo engañar por la gente para meterme en «marrones», y este año no iba a ser menos.

En esta ocasión Lara me ha liado para intentar hacer el Circuito alpino. Este circuito consiste en terminar 4 de las 5 maratones alpinas que lo componen.

Este fin de semana ha sido la primera de ellas, la Maratón Alpina de Madrid que según ellos dicen «posiblemente el maratón más duro del mundo». No se si lo será, pero que no es un paseo está claro.

Su ficha técnica reza:
– 42 KM
– Altura mínima 1.190 m
– Altura máxima 2.430 m
– Desnivel acumulado 5.300 m (2.650 m positivos)
– 70% de superficie técnica
– Tiempo límite de 9 horas

Así que nada, llevamos unos meses corriendo bastante entre semana de manera que hemos llegado con un buen fondo, pero nuestro entrenamiento en tiradas largas, y sobretodo por montaña había sido muy escaso. Pero bueno, es lo que había.

A las 6:10 AM Lara pasaba por mi casa a recogerme. A las 7 AM estábamos en Cercedilla. Allí recogida de dorsal, puesta a punto entre vaselina, tiritas, crema de sol y demás mejunjes; una última pasada por el baño y a la salida.

El día prometía y el ambiente era buenísimo, como no podía ser de otra forma.

salida

Desde la salida se veía a lo lejos nuestro primer punto de referencia. Este era la Bola del mundo que marcaría el final de nuestra primera subida, la más larga de todas, y con la que calentaríamos bien las piernas.

en la salida

El comienzo es la parte más bonita por ir entre mucha vegetación. A los 5 Km aproximadamente un avituallamiento líquido. Un poco de aquarius y un tubito de glucosa pal cuerpo. Seguimos…

En 1h 10m estábamos en el puerto de Navacerrada. Allí había otro avituallamiento con comida. Aprovechamos para comer ya que llegamos ya con hambre.

Membrillo, naranja, chocolate, avellanas, glucosa, plátano… cogiendo fuerzas que venía la primera cuesta dura.

Desde ahí había que subir a bola y claro, no podía ser por el camino, había que subir por la pista de esquí, que ahora era un camino de tierra muy empinado y nada nada cómodo.

subiendo a bola

En media hora estábamos arriba. Ya todos con las piernas bien calentitas, aunque todavía en plena forma.

Llevábamos ya 1.100 m ascendidos y unos 10 Km.

Otro avituallamiento para tomar aquarius y más glucosa y enfrente nuestra se alzaba Peñalara, nuestra siguiente cota a alcanzar. Pero para llegar antes había que bajar al puerto de Cotos así que a bajar 450 m en otros 35 m.

camino de peñalara

Al llegar a cotos de nuevo avituallamiento sólido y mientras comíamos membrillo nos cruzamos con los primeros que ya habían subido y bajado de Peñalara.

Joer, que bichos…. increíble lo de esta gente.

Así que nada, a apretar los machos y a tirar p’arriba. A los pocos minutos las piernas empezaron a quejarse y yo por lo menos ya empecé a acusar el cansancio.

subiendo a peñalara

Cuando estábamos a punto de coronas dos hermanas yo empecé a tener problemas musculares y se me empezaron a montar los cuádriceps. Pues pronto empiezo !! La verdad es que me sorprendió porque aunque iba ya cansadillo, no me sentía muy mal y creía que tendría cuerda para largo antes de empezar con problemas, pero no, los calambres empezaron en este punto.

Así que nada, me paro, estiro e intento andar…. ufff, no, no puedo. Vuelvo a estirar… espero unos segundos quieto y vuelvo a andar despacio… parece que ahora mejor…

Así fui subiendo como pude hacia Peñalara. La verdad es que se me hizo muy duro porque en cuanto intentaba acelerar un pelo me daba un calambre, y era una situación de impotencia porque me veía con fuerzas.

Al final tras 1 h y casi 600 m de desnivel llegamos a la cima de Peñalara. Un poco más de glucosa, agua en abundancia para intentar luchar contra mis calambres y media vuelta.

A lo lejos se veía bola que era de donde veníamos (joe, que lejos está), y a su izquierda Cabezas de Hierro. El punto más técnico, temido y demoledor de toda la carrera. Y está en el quinto coño !!!

cabezas de hierro al fondo

La verdad es que con problemas ya ahí era para preocuparse pero soy muy cabezón y en ningún momento se me pasó por la cabeza abandonar, ¿estamos locos o qué?.

Empezamos a bajar y Lara sin piedad empieza tirar de lo lindo. Yo suelo bajar como un loco pero en este caso no podía, seguía con mis calambres y tuve que llegar a pararme en un par de ocasiones. Tenía que sacrificar algo de tiempo y bajar trotando, aunque me pasasen algunos.

En 50 minutos estábamos de vuelta en Cotos habiendo bajado 670 m. De nuevo a comer y beber todo lo que nos entraba que venía el plato fuerte del día.

camino de Valdequí por la carretera comenzamos nuestro camino hacia Cabezas de Hierro. En unos 20 minutos nos plantamos al comienzo del cuestón. Por aquí Lara ya se me había ido un poco y aunque lo mantenía en mi linea visual me sacaba unos 10 minutillos.

La subida fue muy dura porque era un camino muy incómodo y yo seguía con mis calambres así que de vez en cuando tenía que hacer una mini parada de unos segundos para estirar. Además no podía apretar aunque mis pulmones me lo permitiesen.

empezando a subir a cabezas

Aún así fui subiendo mucho mejor de lo que me hubiese imaginado 2 horas antes, cuando empecé con los problemas. 40 minutos y 500 m de ascenso después llegamos al siguiente avituallamiento líquido. Ahí me reuní con Lara que llevaba unos minutos descansando. Nos quedaba la última parte de la subida, la que era un pedregal, literalmente. Lara iba bien y yo necesitaba descansar un buen rato así que el tiró y yo ya me lo tomé con calma. Desde ahí tenía asegurada la meta, aunque tuviese que bajar andando todo el rato.

Tras 10 minutos bebiendo, estirando y descansando respiré hondo y tiré párriba, que pedrera…. que infierno !! Que calambres !! jeje

pedrera final de cabezas

En este tramo nos juntamos unos cuantos que íbamos intercambiando maldiciones por los calambres que nos iban dando unos a otros. La verdad es que estuvo gracioso y es bonito ver como nadie pierde el buen humor por muy jodido que vaya. Continuamente se oían chorradas y gracias que hacían más amena la subida. Claramente es lo mejor de las carreras, el buen rollito que hay.

sin perder el buen humor

En 20 minutos salvé los 140 m que me quedaban hasta la cumbre. Bien, ya esta !! Eso era lo que pensábamos todos. A partir de aquí ya era «dejarse caer» hasta Cercedilla. Eso si, nos quedaban una buena pila de Km.

Al fondo se veía Bola, donde habíamos estado hacía unas horas. Se veía cerca, pero ya me conozco el camino y se que hay dos collados por medio que hacen que se tarde más de lo que parece.

camino de bola

Empecé a bajar corriendo pero me era casi imposible,seguía con mis calambres continuos y me tuve que limitar a bajar andando, con ligeros trotes de vez en cuando. Sabía que llegaría pero así tardaría muchísimo en llegar hasta Cercedilla.

Bajando de Valdemartín empecé a tener un dolor en un pie horrible. Era un ampolla, seguro. Así que parada, me quito la zapatilla y tenía una ampolla… creo que nunca me ha salido una tan gorda. En dedo pequeño y del tamaño de un garbanzo. Así no puedo ni apoyar el pie así que me quito un imperdible del dorsal y me la pincho. Ahora si… Tengo más ampollas pero son pequeñas y no me molestan mucho.

En 50 minutos estaba en Bola con otros 200 m de ascenso acumulados. Ahí me esperaba volver a bajar por la pista de esquí y me daba mucho miedo por como lo pasé la última vez que lo hice, en la media maratón de la cuerda larga.

Empecé a bajar despacio, controlando. A mi izquierda se veía a lo lejos Cercedilla, el último punto de referencia y donde estaba la ansiada meta. Que lejos se ve.

cercedilla al fondo

Poco a poco fui bajando por el horrible camino de piedras y tierra suelta y se me fueron calentando más las piernas y fui cogiendo velocidad. Para mi sorpresa pude bajar bastante rápido y sin demasiadas molestias.

bajada de bola

Al llegar al puerto de Navacerrada había un avituallamiento pero viendo que llevaba las piernas calientes y sin molestias no me atreví a parar y me lo salté siguiendo el camino hacia Cercedilla.

Por estos momentos ya tenía un dolor de pies horrible (nota mental: comprarse zapatillas 5 números más grandes) pero mis calambres habían cesado un poco así que más o menos fui corriendo y avanzando a buen ritmo, incluso adelantando a alguna persona.

Peeeeero, llego un momento en que no era todo cuesta abajo y hubo algún pequeño repecho de 5-10 metros que me obligaron a parar de correr y aquí ya se fue todo a la mierda, jeje. Mis piernas se pusieron en huelga y mis calambres se manifestaron de nuevo. A partir de ahí fui bajando andando con pequeños y tímidos trotes de vez en cuando. Los que había pasado me volvieron a pasar y a mi ya me daba todo igual. Iba a a ser «finished» y 20 minutos más o menos no me importaban. Además me había planteado el que acabar en menos de 8 horas sería un buen tiempo y iba camino de conseguirlo.

A 20 metros de la meta me esperaba Patri con algunas personas y me animaron para hacer un último esfuerzo y entrar en meta corriendo. Ufff, no saben lo que dicen !! Pero bueno, ahí está mi orgullo/cabezonería así que nada, a correr… y corriendo medio cuesta arriba entré en meta mientras se me empezaban a subir los gemelos, jeje.

1h20m en bajar desde Bola y una entrada en meta con un tiempo total de 7h 47m.

bajada de bola

Por mi parte contentísimo. Lara hizo unos 35 minutos menos y estaba tranquilamente esperándome.

Corrimos 376 corredores de los que acabamos 351. La verdad es que me parecen muy pocas bajas viendo la dureza de la carrera y la cantidad de gente que como yo iba bien entretenida con sus calambres.

De echo parece ser que a uno lo tuvieron que evacuar en helicóptero y todo porque era incapaz de dar un paso más.

Próxima cita: Maratón de Galarleiz

3 pensamientos en “XV Maratón Alpino Madrid 2011

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.