Ya de vuelta de los pirineos, y con las mochilas aún sin deshacer he de decir que ha sido una gran experiencia el haber corrido el Trail del Aneto.

Partimos para Benasque el viernes 31 de Julio por la tarde. Allí estábamos para cenar una cazuela de pasta, un poco de salchichón y no mucho más, que había que acostarse que el día siguiente iba a ser duro. Así que nada, a la tienda de campaña.

Tras despertarnos y tomarnos un buen desayuno nos desplazamos al polideportivo de Benasque a recoger los dorsales de los corredores del Trail de 78 Km, que eran Lara, Rodrigo y Mario. Tras recoger las bolsas con los dorsales, camisetas, mapas, chip, etc… nos convocaron a una reunión en la que nos comentaron rápidamente el despliegue que había por parte de la guardia civil, bomberos y demás de cara a posibles abandonos o problemas, así como dejar claras las reglas de la carrera.

Tras la charla no hubo tiempo de mucho más, rápidamente al coche a por las mochilas que eran las 10:30 pasadas y la carrera empezaba a las 11.

Con muy buen ambiente comenzó la carrera de 78 Km, a las 11 en punto. Justo después me tocaba el turno de acercarme a por mi dorsal y prepararme para mi carrera de 42 Km, que empezaba a las 13 h del mediodía.

En la salida… muchísimo ambiente, y gente muy bien preparada.

Como era de esperar todo el mundo salió corriendo desde el primer segundo de la carrera. Esto era normal ya que había que darlo todo al pasar por las calles de Benasque. Una vez fuera del pueblo el grupo empezó a estirarse aunque la mayoría de la gente continuo corriendo. Por suerte el pelotón de gente, entre el que me encontraba, corría a un ritmo tranquilo, y no como locos.

Durante muchos kilómetros la subida fue muy leve por lo que pudimos ir corriendo sin agotarnos prácticamente. De vez en cuando venía algún repecho que nos obligaba a echarnos a andar para no malgastar fuerzas, pero en cuanto la pendiente se suavizaba de nuevo, volvíamos a correr.

Estaba claro que era una carrera completamente distinta a la que estaban corriendo Lara, Rodrigo y Mario. En mi caso era una distancia y desnivel que ya había echo en los entrenamientos, y por lo tanto era una carrera en la que me veía obligado a hacerla corriendo en su mayor parte, buscando hacer un buen tiempo. En el caso de ellos la distancia era considerablemente mayor, y sobre todo el desnivel era más del doble. Esto les hizo plantearse la carrera sin correr, y simplemente buscar el acabarla.

El pelotón se mantuvo más o menos unido hasta que llegamos a los baños de Benasque, en donde el punto de control me marcaba 1h 29 minutos. A partir de esa zona más o menos, el terreno empezó a ser un poco más técnico lo que hizo que nos empezásemos a distanciar.

Era muy curioso ir viendo como cada uno se dosificaba como podía. Echando a correr un par de centenares de metros y luego andando otros pocos, o corriendo muy lentos y sin parar, o corriendo a buen ritmo en los llanos y bajadas y andando en las subidas, por mínimas que fuesen. Era curioso sobretodo porque iban pasando las horas y veías que seguíamos estando los mismos de siempre. A veces pasabas a algunas personas pero luego ellas te pasaban y así todo el rato.

A las 2h 10 minutos llegué al siguiente punto de control, el cual estaba en el parking donde se dejan los coches y sale el autobús hacia la Besurta. En este punto, en el cual se abría el camino íbamos ya todos muy desperdigados. Ví como me encontraba en el final del pelotón más o menos, y los primeros de estos los veía en la distancia. Yo había mantenido más o menos la posición respecto a la salida pero la mayoría de los que salieron detrás mía se estaban quedando atrás, un buen grupo me sacaba unos 15-20 minutos y luego ya había gente más desperdigada y mucho más adelantada. Paré para coger agua del río, me comí un plátano y a seguir.

El camino hasta la Besurta se me hizo horriblemente largo. Al llegar donde se cogen los autobuses mi cabeza me jugó una mala pasada y pensó «esto  ya está», pero no, no estaba aún… aún me quedaba mucho y tarde otros 50 minutos en alcanzar la Besurta.

En la Besurta me encontré con Patri, Rocio y Yesica, que estaban aprovechando le día para dar una vuelta por La Renclusa y por Aiguallut. Esto unido a que llegué con buenas fuerzas y sin dolores me dio fuerzas para afrontar la subida a Aiguallut con ganas. Ganas… que se me quitaron pronto ya que la subidita es corta pero empinada y un poco técnica.

Cuando llegué a la cascada iba muy cansado. La subida me había dejado bastante KO y mi cabeza seguía haciéndome de las suyas: «ahora si que ya está». Y no, tampoco estaba ya que el punto de control que marcaba el final del recorrido (la ida) estaba junto al inicio del valle de Barrancs y por lo tanto había que atravesar todo el Forau de Aigualluts. Mis fuerzas me abandonaron levemente y me limité a cruzarlo andando, mientras veía como ya empezaba a ser mucha la gente que volvía de regreso.

37 minutos después de haber pasado por la Besurta llegué al punto de control que me marcaba 23 Km y por lo tanto el punto de darse media vuelta. Llevaba 3 h 37 minutos lo cual no era ningún tiempazo, aunque estaba dentro de lo asumible para cumplir mi objetivo, que era hacerlo en menos de 7 horas. Eso si, a la vuelta tocaba correr, jeje.

En el punto de control había mucha gente, comiendo, bebiendo y estirando. Yo me puse a hacer lo mismo, pero en cuanto me senté la gente empezó a levantarse y reanudar la marcha. Cuando me quise dar cuenta se había ido casi todo el mundo. ¡ Mierda! Había como unas 40 personas que acababan de salir para Benasque y yo necesitaba unos minutos de recuperación.

Comí un par de puñados de kikos, un gel energético, estiré rápidamente las piernas y poco más. No estuve ni 10 minutos «descansando», pero tenía que intentar coger al grupo de gente que había salido, o por lo menos a alguno.

Volví a atravesar el Forau de Aigualluts y cuando llegué a la cascada ví como una chica y un chico que llevaba justo delante echaban a correr así que nada, a seguirles.

Fuí pegadito a ellos hasta un poco más de la Besurta, sin parar de correr prácticamente. Llegando de nuevo a donde salen los autobuses (donde había cogido agua antes) estas dos personas empezaron a flojear y dejaron de correr. Yo me veía bien así que seguí y conseguí sacarlos un buen trozo. En este momento empezó a chispear.

Iba muy bien de fuerzas y me mantuve toda la vuelta corriendo cuando se podía y cuando el terreno era muy malo para correr andaba a buen ritmo.

Cuando pasé de nuevo por los baños de Benasque empezó a llover un poco más en serio y la gente empezó a sacar los chubasqueros. Yo iba con calor al ir corriendo así que casi lo agradecía, por lo que me mantuve con mi camiseta corta.

Un rato después, a los pies del valle de Ballibierna empezó a llover con más fuerza y entonces ya si que me calé del todo, pero seguí con calor así que no saqué el chubasquero. Llevaba muchas horas corriendo casi de continuo pero no conseguía adelantar a casi nadie. Por lo visto casi todo bajaron corriendo todo el rato ya que desde el punto de los autobuses, hasta Benasque adelantaría como mucho a 7-8 personas.

Llegando ya a Benasque ya iba muy cascado, y el llegar a la carretera de nuevo que indicaba que solo me quedaban unos 3 kilómetros para el pueblo, y por lo tanto la meta. Seguía lloviendo y las piernas iban pidiendo a gritos un poco de tregua. La cabeza de nuevo me la volvió a jugar convenciendome de que esos 3 kilómetros eran interminables y se me empezaron a hacer realmente largos y dejé de correr en muchas ocasiones. Echaba a correr unos metros y se me iban las fuerzas de nuevo. Así estuve un rato hasta que me alcanzó un hombre que llevaba toda la carrera viéndolo, el cual se paró a mi lado y me dijo un puñado de palabras: «Fifteen minutes. Follow me». Eso fue suficiente para que me subiese un poco la moral y me pusiese a 3 metros suyos, siguiéndolo en su carrera. Y así fuí hasta el último kilómetro que me empezé a quedar a trás y me alcanzaron un par de chicos, con los que ya si que llegué a la Av. de los Tilos de Benasque, en donde estaba la meta.

La meta la cruzamos con mucho público congregado, a pesar de que estaba medio lloviendo. Esto fue así porque resultó que el primer corredor de la carrera de 78 Km venía detrás nuestra a un minuto. Mi crono marcaba 6:55:20.

Tras cruzar la meta nos dieron una medalla, un diploma y corriendo para el puesto de comida a comer un poco de melón y caldo de pollo….mmm, que rico me supo un caldo saladito después de solo tomar geles, isostar y otras cosas dulces.

Al final no fueron 42 Km, sino casi 47 Km. Los tiempos que hice fueron los siguientes

Punto de control	Parcial	Total	Distancia
Benasque	0	0	0
Pista de Ballibierna	47:22	47:22	6,75 Km
Baños de Benasque	42:33	1:29:55	12,5 Km
Autobuses	40:11	2:10:06	15,6 Km
Besurta	50:49	3:00:55	20,1 Km
Valle de Barrancs	36:50	3:37:45	23,2 Km
Besurta	40:29	4:18:14	26,3 Km
Autobuses	37:26	4:55:40	31,8 Km
Baños de Benasque	39,31	5:35:00	34,9 Km
Pista de Ballibierna	35,07	6:10:18	40,7 Km
Benasque	45,02	6:55:20	46,7 Km

Personalmente fue toda una experiencia. No tiene nada que ver los entrenamientos que hicimos por Madrid y en solitario, a correr por los Pirineos con cientos de personas. Muy muy contento de haber ido, haberlo terminado en menos de 7 horas y sobretodo de haber llegado bastante bien a meta ya que aunque llegué muy cansado como es normal, no me encontré realmente mal en ningún momento.

Aquí los mapas: