Mucha gente y muy novata, ese era el groso del grupo que este fin de semana hemos ido a hacer el Mascún a nuestra querida sierra de Guara.

Tras unos días de intercambio de correos terminamos juntándonos 10 personas para irnos a hacer barranquismo: Patri, Sergio, Luis, Mara, Nelson, Soraya, Rosana, José, Pablo y yo.

Como siempre cada uno salía a una hora distinta, y la mayoría tarde así que primero fuimos una primera avanzadilla que salíamos a la 3 para ir al camping a alquilar el equipo. Teníamos hasta las 21:30h. Entre que salimos del curro, llegamos a casa y nos juntamos nos dieron las 4 y pico. Para colmo un accidente en Alcalá nos hizo perder mucho tiempo. Así que nada, tocó correr para llegar a tiempo. Espero que los señores de la DGT no la tomen conmigo :).

Al final llegamos a las 21:15 al camping de Rodellar. Nos inscribimos preguntamos y…. no tienen arneses, están todos alquilados, solo neoprenos. Ufff, bajón. ¿Y ahora que c… hacemos aquí 10 personas si no hay equipo?

Al final nos acercamos al camping del puente y allí si tenían. Eso sí, tardamos hora y media en alquilarlo porque van con una pachorra… y el grupo de delante se probaron todo, hasta los escarpines. Pero bueno, al final lo conseguimos, y pudimos respirar tranquilos e ir a montar las tiendas, ya de noche.

Montamos las tiendas, cenamos y nos fuimos a un bar del pueblo a tomar una cerveza hasta que llegase todo el mundo. Sobre la una de la mañana aparecieron el resto y sobre la 1:30 estábamos todos acostados.

Tras una noche un poco mala debido a un colchón pinchado nos levantamos a las 6:00 AM durmiendo poco y mal, como de costumbre.

Hora y cuarto después estábamos saliendo por la puerta del camping con los equipos a nuestras espaldas.

En tres horas llegamos a la cabecera del cañón. Por suerte no había mucha gente para lo que suele ser esto, e iba bastante bien de agua para las fechas en las que estamos. El día además prometía.

Tras ponernos el traje de luces comienza la función.

El salto a la poza fue bastante bien, algun@ dudó un poco pero nada grave.
En el primer rápel había un grupo bajando por la reunión de izquierda (la que está más apartada). Nosotros bajamos por el agua, el que está un poco volado.

La verdad es que tardamos muchísimo en bajar este rápel. Era la primera vez que rapelaban muchas personas y además era por un caño de agua y con un rápel volado. Vamos, lo ideal para empezar, jeje. Así que se nos fue una hora en bajar este rápel.

Tras un buen rato había gente desesperada detrás nuestra. Otros bajaban por las otras reuniones que existen. Lo siento por el que tuviese que esperar, pero a mí también me ha tocado esperar a agencias con 20 tíos. Es lo que hay y creo que no es para que la gente se mosquee. Además en ese punto hay otras reuniones con lo que pueden bajar hasta 3 grupos a la vez. Así que no hay escusa. Si alguien tiene tanta prisa o tan poca paciencia que baje por otra reunión.

Una vez superado el primer rápel a unos cuantos les temblaban bien las piernas y tenían los nudillos destrozados de pillarse con la cuerda. Nadie me hacía caso con lo de soltar la cuerda con la mano superior… en fin.

A partir de ahí la cosa fue mejor. Aún progresando bastante lentos no íbamos mal para ser un grupo de 10 personas, la mayoría noveles en estas artes. Unos mejor… otros peor… pero íbamos avanzando.

El barranco se hizo muy largo. Yo estoy acostumbrado a aguantar “el tirón” hasta terminar el último rápel para ya quitarnos los neoprenos y comer pero en esta ocasión teníamos que haber parado a mitad de camino ya que tardamos mucho más. Bueno, nada grave, la gente con mucha hambre y acordándose de mí y de mis familiares pero bueno… así estaría más rica la comida, jeje. ¿Supo bueno el salchichón eh?

Además tuvieron que sufrir que mi memoria me jugase una mala pasada y olvidase el último tramo del Mascún Inferior, la parte del caos y el último rápel. Lo que nos retrasó un poco más, cuando todo el mundo se había hecho a la idea de que había acabado todo.

Tras casi 12 horas aparecíamos de nuevo por la entrada del camping con ganas de pegarnos una buena ducha y de prepararnos para la barbacoa que nos habíamos traído.

Creo que todo el mundo terminó muy contento, tanto por la hazaña realizada, como por el lugar en sí. Muy cansados pero contentos.

¿Alguno repetirá? El tiempo lo dirá….