Al contrario que el Literola superior, el Literola inferior está muy bien equipado. En este caso los anclajes eran mucho más serios, y las «cuerdecitas» quedaban atrás, siendo sustituidas por cadenas.
El barranco enseguida nos sorprende con grandes rápeles y más agua que la parte superior. Aún así las reuniones siguen estando situadas apartadas del cauce principal y no debería de haber problemas.
El barranco, sobretodo en su parte final se encajona bastante lo que lo hace frío y oscuro. Si encima se junta con algo de viento, la verdad es que se puede pasar bastante frío. Aunque no hay que olvidar las fechas en las que nos acercamos.
Existen varios rápeles largos, pero alguno sin mucho interés al descenderse a varios metros del cauce del agua. Aún así el entorno merece la pena ya que nos encontramos encajonados entre dos grandes y altas paredes.
Casi al final, un rápel muy vertical y muy muy chulo. El agua se concentra a su salida y poco a poco se va difuminando levemente, lo que hace que bajemos bajo un buen chorro de agua, abierto lo suficiente para no rompernos el cuello por la presión. Eso si, visibilidad, poca, jeje. Hay que bajar al tacto de nuestros pies.
De cualquier forma, si el caudal fuese alto, la cabecera de ese rápel, el más problemático, tiene varias reuniones, cada una más alejada del chorro de agua. Así que si bajase mucha agua deberíamos poder descenderlos sin ningún problema. Además la recepción se hace sobre una gran roca. Vamos, que no hay poza, y cuando llegas abajo te encuentras de pie sobre una roca totalmente fuera del agua. Eso si, cayéndote toda la cascada encima.
Tras unos cuantos rápeles más, que hacen interminable la parte final, ya que se va muy lento, divisamos el puente sobre el que descansa a escasos metros nuestro coche. Un par de rápeles más y llegamos justo debajo del puente. En ese punto acaba el cañón, justo unos 10 metros antes de llegar al puente. Solo nos quedará recoger el material, pasar bajo el puente, y unos 5-10 metros después veremos a la derecha un sitio por donde subir. Se nota el sitio porque está muy sobado, y en una leve trepada aparecemos en una leve senda que en un minuto o menos nos devuelve al asfalto de la carretera. Esto si que es un retorno rápido y cómodo y lo demás son tonterías.
Desde mi punto de vista el Literola Inferior es muy muy recomendable. Es una cañón con una aproximación de unos 15 minutos, 2 horas de descenso y 1 minuto de retorno, sin necesidad de combinación de coches y muy muy bonito y de meternos en época de crecidas, se puede poner muy técnico. El Literola Superior está también muy bien, pero tiene menos interés.