Este fin de semana no pensaba hacer ninguna salida, pero se puso en contacto conmigo Lolo, otro barranquista, para decirme que se iban al pirineo francés a hacer Gouffre d´Enfer.
Teniendo en cuenta que tanto él, como sus compañeros, son mucho más expertos, me pareció una muy buena ocasión para aprender algo, y meterme en un cañón un poco más técnico.
Al final nos apuntamos al carro Luis y yo. Quedamos con ellos sobre las 6 de la tarde y nos pusimos en marcha hacia Vielha, en el pirineo francés. El viajecito no fue corto precisamente, y llegamos al «parking» que está en la base del cañón sobre las 2 de la mañana. Así que nos echamos a dormir en cuanto pudimos.
Al día siguiente nos levantamos a las 8 de la mañana y relativamente pronto estábamos preparados para salir a andar, y así lo hicimos.
El barranco está dividido en 4 partes, y nuestra idea era hacer las 3 últimas, ya que la primera es la de menor interes, y además, el hacer el cañón integral supone unas 12-14 horas, para un grupo reducido. Nosotros eramos 7, muchos para un cañón así.
A pesar de todo, echamos a andar a un ritmo endiablado y en una hora nos plantamos en la entrada al segundo tramo. Nos vestimos de gala y empezamos el descenso.
El barranco llevaba «poca» agua para lo que supongo será normal (estamos a finales de verano), pero aún así bajaba bien de agua, y en algunos rápeles «tragabas» toda el agua que querías.
Algunos pasos técnicos como algún pasamanos un poco expuesto en el que hacía falta asegurar a la persona que lo iba instalando, o rápeles en los que alguna reunión estaba muy lejos de la vertical y era difícil llegar debido a lo que revelaba el piso.
También muchas zonas frías, muy frías, en las que se engorgaba mucho el cañón y hacía mucho viento que arrastraba agua, y era un sufrimiento estar esperando ahí. Nuestro problema fue que eramos muchos y había que estar mucho rato esperando.
Tras acabar el segundo y tercer tramo, nos salimos del cauce para reponer fuerzas comiendo e intentando entrar en calor. Tras ello decidimos dejar el cuarto tramo para el día siguiente ya teníamos todos frío, y eran ya las 5 de la tarde, lo que nos daba poco margen para acabar el cañón a una hora «decente». Así que nos quitamos la vestimenta y bajamos andando hasta los coches.
Esa misma tarde, y debido a que Luis tenía la mano un poco chunga decidimos él y yo volvernos a España para poder ir al médico. Al final no fue nada, algún tendón o algo que se le inflamó, pero no tenía nada roto.
El resto de gente se quedaron y según me contaron posteriormente acabaron el cañón, con algún problemilla, con mucho frío, y en un buen rato, pues tardaron varias horas en hacer el último tramo.
En resumen, un barranco precioso, técnico y frío. Eso si, volveremos para acabarlo, y sacar esa espinita de no haberlo echo entero.
Un pensamiento en “Barranco de Gouffre d´Enfer”