Aprovechando las últimas lluvias nos acercamos a este cañón tan cortito, sin muchas esperanzas de pasarnoslo bien, pero nos equivocabamos mucho.
Resultó que bajaba muy muy bien de agua y vamos, al final estuvo super chulo. Además el tobogan que hay justo antes del último rapel también nos hizo pasar un buen rato.
Vamos, que tragamos agua toda la que quisimos…
La pena fue el día que nos acompañó nada y estaba muy feo.